Caminos anquilosados

Cuando creé el #noestassolo (De esto ya hace 4 añitos) lo hice generado por ese sentimiento que alguna vez hemos tenido todos,y que quizá, cuando te diagnostican parece que te lo graban en la piel. Hablo de la soledad. Pero de la soledad no elegida,pues yo soy fiel defensora de esa que nosotros mismo elegimos para poner nuestra vida en orden y querernos un poco más. Hablo de esa en la que la sociedad,la VIDA,el entorno...nos impone. Esa tan cruel que no deja títere con cabeza. Escribí hace poco una entrada en el blog donde hablaba de algo parecido, una historia fantástica sobre un laberinto y un Minotauro (Que por cierto recomiendo,por que es de las cosas que creo,mejor he escrito hasta ahora) y en ella salía reflejada esa soledad de la que os hablo hoy. Supongo que como a todos o casi todos,ese momento de mayor soledad es el día en el que os diagnostican por fin,y digo por fin por qie se de la larga lucha de muchos por ponerle nombre a esos dolores tan horribles. A mi me pasó,