Caminos anquilosados

Estoy entrando en una etapa de mi vida en la que me encuentro más fuerte que nunca, he superado fobias (que aunque a día de hoy me siguen dando un poco de yuyu, ya no me quitan el sueño como antes) he dejado de fumar (6 mesecitos chati ) ya no me muerdo las uñas y me estoy preparando para una competición. Increíble pero cierto. Son pequeñas cosas que a simple vista pueden parecer insignificantes pero para alguien como yo que en la vida jamás ha tenido un objetivo y jamás ha salido de su zona de confort...es la leche mondá. Con esto quiero decir, que al igual que nadie puede juzgar como es tu dolor tampoco pueden juzgar como es tu esfuerzo. Tú y solo tu sabes lo que te está costando dar una brazada más para llegar al final, solo tu sabes el esfuerzo que conlleva no fumarte ese cigarro después de comer con el café, solo tu sabes lo muchísimo que duele levantarse de la cama y buscar un punto de apoyo por que es casi imposible ponerse erguido. Solo tu sabes lo difícil que

25 de febrero. Suena el despertador como cada mañana, me ha costado bastante dormir, no paraban de venirme a la cabeza situaciones estúpidas que puedan pasar hoy. De repente un extraño nerviosismo se apodera de mi cuerpo, en 2 horas tengo que estar en el hospital. He quedado con mi madre en la puerta, ahora siempre que tengo alguna consulta me acompaña, desde el día que me diagnosticaron la E.a no me deja ir sola a ninguna cita, y la verdad que lo agradezco, me transmite mucha serenidad. Camino del hospital en el autobús, voy ensayando minuciosamente las palabras que le voy a decir al reuma. Siempre me pongo muy nerviosa y se me traban las palabras. Tengo que ser positiva. Va a salir bien. Veo a mi madre en el hall de entrada. Siempre me recibe con ese amor de madre que todas tienen, con ese  <<  hola cariño mio ¿como estas ?>> para comérsela. Me hundo en un abrazo con ella, necesito aplacar mis nervios, no me gustan los Hospitales, ni tener que venir a consulta, ni